Ultimo dibujo de Isabel de las Mercedes, "Autorretrato" cortesía de Alejandrina su hija desde República Dominicana...
“Una señora muy vieja, con unas alas enormes”
Su nombre: Isabel de las Mercedes Guerra Rodríguez.
Su edad: La que tienen sus sueños.
Su ocupación: Entendernos.
I.- La persona.
Metida, deambulando, construyendo, así anda, entre los vericuetos adoquinados de sus calles, esta señora, humana por demás, que llegó a la pintura cuando otros están pensando en retirarse de ella.
¿Qué clase de amor es ese que puede ocultarse por tanto tiempo? ¿Cuáles son las ciudades que pinta? ¿Quiénes la transitan? ¿Quiénes viven en ella? ¿Quiénes se marcharon un día y dejaron solo el polvo del ensañado recuerdo metido en tanto olfato que no se cansa del enorme degusto de lo antiguo?
Yo que la conozco, que la he visto, sé de esta obsesión, devenida en manía de armar y desarmar la ciudad que ella sueña, que ella conoció o le contaron, valla a saber que lejana tarde, mientras su memoria de niña, guiada por la voz cálida de la que se recuerda, iba y venía taconeando alegre en la cascada dura de la piedra.
Será acaso que algo se extravió entonces y al cabo del tiempo, crecido los hijos, liberada un poco de la angustia del arroz que se quema, esta mujer decidió buscar para siempre lo perdido y lo hizo de la única forma que tienen esos extraños seres que todavía ostenta alma, rehaciendo el plano del recuerdo. Pobre mujer, su angustia tiene algo de todos nosotros, su misión es la misma, deambular por la vida buscando esa quimera que de alguna manera, todos, en un momento declaramos pérdidas.
Y así, cada obra comenzada, le trae la alegría de que quizás esta vez sea cuando por fin encuentre aquella casa perdida o aquella esquina extraviada que el tiempo y la memoria ocultan, luego, terminado el trabajo, la verdad, cruda y verde como suele ser la verdad, se mofa de ella desde el dibujo nuevo ¡sigue oculta la casa¡ y no queda más remedio que recomenzar, abrir una calle donde antes hubo un plano, quitar un campanario y poner una fuente y esos tres personajes para que ayuden a recordar el hecho, al final es lo mismo y esta señora cercada por los años, que alega no cansarse, sigue, terca, su busca.
II.- La obra
A veces me pregunto viendo esa obra inmensa que crece tan rápido que desborda gavetas, traba aparadores, se va hasta los utensilios domesticados y domésticos, se estampa en las botellas, vasos, platos y llega, con su habitual soltura a todo lo pintable que se pose en sus manos, no será una falacia, no nos estará mintiendo esta señora alada que fuma como un contrabandista, no será que su búsqueda es buscarnos a nosotros, no será que ha gustado del juego demiurgo y ya no tiene forma de parar esa imaginación que por años dormía entre el olor de sartén hirviente y la humedad evaporada de la ropa de almidón.
¿Quién le enseñó a pintar? Nadie ¿Quién la puede enseñar? Nadie, está sola en el mundo de recrear imágenes. El comienzo: sencillo, vio pintar a otros, supo de la verdad tremenda que con el pincel se construía todo y lo más importante, se le da vida a los sueños y ella que estuvo tanto tiempo pensando en el recuerdo, pensó y pensó bien que más que la memoria era la imagen, para estar seguro de no perder tiempo en repeticiones, ese lugar común de los que abandonan la juventud. Y así, con ese afán de etiquetarlo todo le llamamos pintora y le dimos un rango.
Ahora, esta mujer expone con nosotros esas búsquedas infructuosas, esas equivocaciones de la memoria y sigue adelante, como los artistas verdaderos indiferentes a los reconocimientos y las criticas, creando, llenando este mundo nuestro, tan huérfanos de sensibilidad, de la purísima sensibilidad de esas obras.
La mayoría, con la torpeza que nos caracteriza pretendemos explicarnos sus cuadros, yo sé que ella sonríe, y es que estos cuadros escapan a nuestro código moderno, no son obras grandilocuentes, no gritan, no aleccionan, no tratan de convencer a nadie, son cosas sencillas, claras, diáfanas, verdad es que ni sabemos lo que significan estas pobres palabras.
Las pinturas de esta dócil mujer, hablan para sí misma, no discuten, no dicen la razón es mía, ese mal tan común de nuestro tiempo, dicen esta es mi razón, quizás esto justifique el hecho de que pasen por nuestros salones de forma desapercibida, entre la tamaña algarabía de esas obras de feria, lo mejor que puede hacer precisamente es lo que hace. Hablar en voz baja, a fin de cuenta no es por el tono de la voz, por lo que se mide la cantidad de verdad, si no por la verdad misma
¿Y por qué pinta esta señora extraña, tan diferente, tan cotidiana? No por decreto, ella escapa de los decretos oficiales u oficiosos, no por moda, tiene la poca juventud y la mucha inteligencia para ocuparse de eso, no por interés porque parece no conocer que el arte, a veces es también una forma de escalar posiciones; y entonces ¿Por qué? Su sola presencia es un bochorno para los diletantes y oportunista y los arribistas, esa plaga crecida que llena nuestras galerías.
Para que la gente entienda, he pensado mucho en cómo llamar a su pintura, (pero solo para que la gente entienda) casi todo el mundo piensa que es una primitiva, y sin embargo, sus obras no proyectan ese aliento de búsqueda de la verdad, que es en esencia lo que caracteriza al arte primitivo, el primitivo trata de copiar la verdad, lo que pasa es que le sale mal, y nos da una verdad distinta gracias a su talento que a la torpeza de una mano poco adiestrada en la técnica, el producto es realmente sorprendente, e inalcanzable, sobre todo para nosotros que de una forma u otra hemos transitado los caminos de la técnica, pero esta señora no es una primitiva, pinta más bien como lo haría un niño, con esquemas que ella misma ha compuesto; no se supera, pero no se repite, su arte es uno, desde el comienzo hasta el final.
Todo un fino dibujo recorre el papel o la tela, es una caligrafía rara que da por resultado pueblos, gentes, animales, la esencia de su obra no está en la realidad, sino, en su estructura, en una estructura fuerte que arma la obra y que nos permite que nada de ella escape a nuestra vista, la historia es una y única, contando infinidad de veces en los mismos lugares, y donde los protagonistas son los mismos y las casas las mismas, y los animales los mismos, solo, lo que cambia es el ojo que mira, en virtud de esto todo cambia, no es su descubrimiento, la realidad es un hecho objetivo, el ojo que la mira no la hace real, y sin embargo, de qué sirve una realidad que no tiene un ojo que la mire, esa es su virtud, a cada pestañazo, una realidad sorprendentemente nueva se nos muestra y nos hace por complicidad cambiar a nosotros también.
Curioso igualmente es, el uso que hace del color, casi siempre tintas con muy bajo grado de saturación a consecuencia de la utilización de la mezcla con blanco, cuadros de muy baja saturación de las tintas, a consecuencia de la utilización del blanco mismo en los fondos, y sin embargo, nadie podría negar una voluntad de gama, muy arraigada y convencida, pero hoy mas, sus obras son modernas, no extemporáneas, si no modernas, utiliza dos recursos por desconocimiento, pero efectivamente utilizado, lo que da en pensar que a veces cuando no se tiene conocimientos se pueden conseguir iguales resultado por intuición.
Por último quiero hacer notar algo, su originalidad: está sola en el panorama plástico de esta provincia, pero esto me extraña mucho menos, total, todos sabemos que los ángeles a pesar de su apariencia humana tienen alas, cosa que los hacen distintos a nosotros.
Joel Jover.
Hoy,reí y lloré, recordé y agradecí,GRACIAS ,es lo único que se me puede ocurrir decir,porque palabras no tengo después de leer,gracias otra vez Joel amigo, a veces uno no sabe que pueda existir alguien que pueda entender con tanta claridad y explicarlo a la vez, me sentí muy agradecida como hija de Isabel,y sé que cuando ésto se pueda leer muchos mas se me unirán,por eso quiero que recibas mis palabras como un adelanto del gran agradecimiento de su familia entera, saben yo ahora es que estoy organizando un poquito las cosas que me quedaron de ella, pocas pues siempre se comercializo´para que ella viviera mejor,además a ella le gustaba mucho ver que la gente comprara sus cosas,mas que el dinero le importaba que asi mas personas veian su trabajo,bueno tambien una foto de ella joven,y (su ultimo dibujo),allí se pueden ver su perra y su casa, ella ya no podia caminar y se pinto´caminando,su perra " Niña" la queria como si fuera una hija mas , "mandare´unas fotos de la mascota para ojo de gato" tambien escribió :que mareos,y unas cosas ilegibles, tambien lo firmo´como pueden ver con mucha dificultad,bueno en otro correo para no llenar mucho este,enviare´ algunas fotos mas,un abrazo ,gracias Joel,y que tengas exito con lo que adicionas a tu ya gran carrera artistica,los quiero ,Alejandrina
ResponderEliminarA veces es dificil encontrar las palabras correctas para describir una persona,nunca pensé que leer algo me costaria tantas lágrimas,mejor no digo más que gracias!Joel tu encontraste las palabras correctas.
ResponderEliminarVeronica.